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"Deja que los buenos momentos continúen." Simplemente despeja tu cabeza y comienza a leer...

21 abr 2014

Dancing on my own...

A veces simplemente tenemos la necesidad de que alguien nos saque a bailar a la fuerza... De que haga que nos olvidemos de nuestras preocupaciones, que lleve esa persona el ritmo de tus pies durante unos segundos...
Pero a veces simplemente solo nos queda esperar y seguir bailando solos.
Espero que la metáfora sea entendible...

14 abr 2014

Hay personas que deberían de ser eternas...

Hoy es un día un tanto extraño... Estoy un poco sensible...
Esta entrada va dedicada a la mejor persona que conozco, bueno, mejor persona desde mi punto de vista. No voy a dar una serie de datos detallados, puesto que no me gusta decirlo todo, pero sí voy a mostrar al menos un 20% más de lo que siento.

Josemi. 
No sé que haría sin él la verdad, ni si quiera sé si seguiría aquí.

Que desde diciembre de 2010 ya han pasado muchas cosas, demasiadas.
Fué un desconocido al que llamé gay a los 5 minutos de presentarnos, un chico tan tímido al que le daba vergüenza que yo me acercase a él y le dijera cualquier tontería.
En febrero de 2011 ya empecé a contarle varias cosas que no le cuento a cualquier persona... Curioso, ¿no? Tan solo habían pasado 2 meses desde el primer día que le vi y ya estaba yo contándole mis comeduras de cabeza de quinceañera jaja.
El tiempo pasó, y llegó un día en agosto, una noche mejor dicho... y sí, lloré, con él. Era la primera vez que lloraba delante de alguien, la primera vez que me veía llorar alguien que no era mi madre. Muchas personas pensarán "Llorar delante de alguien, ni que fuera algo del otro mundo." Pues para mí si es algo de otro mundo. No me gusta que me vean triste, que me vean llorar, lo odio, y allí estaba él, secándome las lágrimas.

2012. Ese año, sinceramente ha sido el mejor de mi vida, pero ese no es el caso ahora mismo.
Creo que en este año comencé a aferrarme mucho a él; no malinterpretéis el significado de aferrarse a algo, entenderlo como que Josemi comenzó a ser mi confidente, la persona a la que contarle mis problemas, aunque fuesen tonterías... Se convirtió en mi mejor amigo.
Aguantó mis quejas, mis rayadas de adolescente de 16 años, lo aguantó todo. De echo, creo que nunca olvidaré la mayoría de esos viernes y sábados por la noche hablando y hablando en mi postigo... Pero lo peor aún no había llegado.

22 de  septiembre de 2012. Un reto, un beso... Y así comenzamos una especie de "relación" (pongo las comillas porque yo al menos no tenía la intención de algo serio) que se transformó en una relación. Aquí comenzaron los problemas.
Por enero de 2013 comenzamos a discutir por todo. Sí, las parejas tienen que discutir, pero no es bueno pasarse el 99% del día discutiendo por la cosa más insignificante.
Llegó marzo... Y con él, el vacío... Hubo una especie de bache que hizo que yo dejara de sentir lo mismo por él. Empecé a ser más distante, más fría, pensaba que la amistad que habíamos tenido no iba a significar nada, y llegó el 2 de julio.
Las cosas se habían torcido, ya no estaba el mismo sentimiento... había un enorme vacío... Fin de la relación.

¿Quién dice que dos ex no pueden ser amigos? Quién tenga ese pensamiento una de dos, o esta un poco mal o no sabe valorar los buenos momentos que ha tenido con la persona.

No he pasado una buena racha, y de las 5 personas que yo pensaba que iban a estar ahí, al menos para preocuparse un poco por mí, de esas 5 personas que te dicen "Voy a estar para todo porque vales la pena", la única persona que nunca se ha ido ha sido él, Josemi.

A día de hoy sigue a mi lado, evitando que me pasen ciertas cosas, intentando distraerme, intentado hacerme sonreír, algo que no es fácil. Son cosas que valoro demasiado... Son pequeños detalles que te cambian la vida.

Sinceramente, y hablando como amiga (no como una persona que está enamorada, porque no, no es así) no sé que haría sin él, ni si quiera sé que podría haber sido de mí... Que es la primera persona que conoce un 40% de mí.

Bueno, a veces las palabras no son suficientes como para expresar un sentimiento, y el cariño que le tengo no se puede definir, de echo, ni si quiera voy a intentarlo; simplemente diré que le quiero mucho, y son palabras que no salen de mí sin más.


Deberías de ser eterno... 
                                                       Gracias.