Cold.

Hagamos una pequeña reflexión el día de antes de volver a la rutina.
Creo que aún no he aprendido a dejar de tropezar con el mismo tipo de piedras, me gustan esas piedras pequeñas que piensas que al tropezar nunca te vas a hacer daño, pero te pegas las ostias más dolorosas (aquí he exagerado un poco, jaja).
Siempre me siento atraída hacia las cosas que no llevan por buen camino, no sé que manía tengo... pero es así. Esas cosas en las cuáles te haces daño y haces daño. Siempre lo he dicho, tengo que dejar de ser tan inocente en ciertos casos, que ya no lo soy tanto, pero esta vez el caso me ha pillado desprevenida, ha sido todo de golpe, una gran sorpresa.
Creo que lo que me ha pasado hoy ha sido perfecto para cambiar el chip, dejar de ser tan buena en ciertos casos, volverme la cabrona que era antes, fría, fuerte, con una capa de hierro alrededor del corazón.  Por desgracia una persona me hizo débil hace un año, me volví más sensible, mostraba mis sentimientos a gente que ni merecía tener consciencia de ello, y me he dado cuenta de que así no consigo nada, porque saben cuál es tu punto débil.
Cuando era fría nadie me tocaba, era... ¿indestructible? jajaja, no, pero pocas personas sabían cuales eran mis puntos débiles.
Me doy cuenta de que muchos me conocen, pero nadie sabe como soy en realidad, quizás se aproximan, pero a una mínima parte. No sé si es bueno ser una especie de "persona misteriosa", pero creo que por ahora volver a la antigua yo es la mejor forma de hacer las cosas.
Si me hacen daño, o hago daño o dejo que el karma actúe, pero... ¿llorar por personas? No señores, eso nunca más, a no ser que se merezca que se le llore.
Así que a quién no le guste lo que vuelvo a ser, lo siento, es por mi bien, cada rosa tiene su espina, y yo no puedo ser perfecta.

Me encantaría poder seguir escribiendo, hoy no estoy muy inspirada, pero me hace bien escribir, me siento mejor conmigo misma... Espero no abandonar esto otra vez, y aunque tenga exámenes intentaré sacar un hueco para escribir.