Un desahogo.

Llevo mucho tiempo sin pasarme por aquí, para ser exactos hace un año que abandone esto a causa de los estudios y bueno, algo más, claro está; por lo tanto tengo mucho que contar, pero solo mencionaré algunas, puesto que si no me puedo tirar la  vida escribiendo.

¿Por dónde empezar? Supongo que lo primero que tengo que decir es que el amor es una mierda, que ya he dejado de creer en el... triste pero cierto. Estuve con un chico como se puede observar en las antiguas entradas y la cosa no acabó bastante bien la verdad...
Éramos felices al principio, siempre se dice que los principios son las cosas más bonitas y desde mi experiencia es la verdad; al cabo de unos meses empezaron los celos, las discusiones, el "pegajoseo" y todo eso. Sí, en las parejas hay de todo, tienen que pasar tanto cosas buenas como malas, pero quedar con una persona y pasarte todos los días discutiendo, o un 98% de ellos, te acaba cansando, agobiando y más a una persona como yo, que nunca ha sido partidaria de las relaciones. Si hubiéramos encontrado un equilibrio pues posiblemente seguiría con él, pero tanta rutina, tantas cosas malas hicieron que tanto por su parte como por la mía ese "amor" desapareciera poco a poco hasta llegar al punto del cariño.
Y bueno, pues tras esto rompimos y sinceramente, desde mi punto de vista la relación ha ido a mejor, porque  volvemos a ser amigos, quedamos de vez en cuando, nos reímos, nos contamos las cosas, etc. Es como si todo lo que pasamos fuese un bache, algo que hay que dejar a parte, como si no hubiera pasado y solamente tengamos que quedarnos con los buenos recuerdos, esos que aún te sacan sonrisas.
Por último, de este "apartado" tengo que decir que el cariño que le tengo ahora mismo a Josemi, se lo tengo a pocas personas, y cuando digo a pocas son de esas que se pueden contar con una mano, pero eso sí, aunque se lo tenga a otras no es lo mismo, porque con el he pasado parte de las cosas más bonitas que puedo contar; y además, también quiero agradecerle todo lo que ha hecho por mí aún sin estar juntos, de salvarme en ciertas situaciones en las que yo podía haber acabado muy mal, sacarme sonrisas en los momentos más difíciles y a su paciencia conmigo, que se necesita mucha.

Durante este año me he aproximado y he conocido mejor el concepto de amistad, que de las dos manos que antes usaba para contar a los verdaderos amigos ahora solo utilizo una, y de ella tres dedos.
No lo he pasado bien este verano, se puede decir que he tenido una especie de "enfermedad" de la cual a veces me pregunto si de verdad he salido, pero bueno, ese no es el tema. Aunque lo haya pasado mal en parte me alegro de haber pasado por ello, porque empiezas a darte cuenta de que la gente que de verdad se interesa por ti es poca, realmente poca; que los demás son conocidos y que quién menos te esperas o esta ahí o desaparece por completo. Te das cuenta de que solo puedes considerar amigo a esa persona que se preocupa por ti al menos una vez por semana, a esa persona que sin que tu le digas que te pasa, sin importarle te ayude como sea, que aunque tu no tengas ganas de salir haga lo que sea para hacer que veas la calle; una persona que intente sacarte de tus pensamiento, de tus tristes pensamientos, que te evada de tus problemas y te distraiga; que transforme las lágrimas en sonrisas y que transforme las encerronas en tu habitación en días para recordar. Eso es un amigo.

A pesar de esto, también he experimentado y aprendido que los peores golpes te los dan las personas a las que más quieres; pero también he aprendido que si dos quieren la cosa no acaba mal, y que aunque hayan pasado muchas cosas malas entre dos personas siempre se puede hacer por aproximar un poco a lo que eráis antes, pero eso sí, siempre alerta, pero con cuidado de que esto no joda la amistad... Que todos los errores se pueden rectificar.

En este año muchas personas han salido de mi vida, pero han entrado otras y no me arrepiento de haber conocido a ciertas de ellas, porque a varias les estoy cogiendo cariño, y que yo coja cariño es difícil y más a raíz de las cosas pasadas. Por cierto, odio coger cariño.

En resumen de este 2013 pasado, tengo que decir que ha sido un año de más lágrimas que risas, que aún echo de menos a varias personas que se han ido, pero bueno, siempre estoy dispuesta a dejar ciertas cosas de lado por estar bien, porque sé que el rencor es el peor veneno que hay en esta vida, pero eso sí, ciertas cosas, si me la juegas más de una vez olvídate de mí.
Hay una frase que me encanta y que la puedo aplicar a estas "reformas" sobre mi personalidad: "Puedo ser muy buena, pero cuando se trata de ser zorra y cabrona, puedo ser de las mejores." 
Me he dado cuenta de que he cambiado bastantes cosas a lo largo de un año, y han sido para bien, o al menos lo veo así. Ya no soy tan inocente, me he vuelto más sincera, y más racional. Y como dijo Heráclito de Éfeso: "Todo cambia, nada permanece."
Espero que este 2014 sea contrario al anterior, al menos voy a hacer por ello, porque la soledad es la peor sensación que existe, así que aprende a valorar lo que tienes y a luchar por lo que quieres, que como se dice "Quién la persigue, la consigue"; ve a tu puta bola sin importar que digan los demás o como reaccionen, que la vida son dos días y la adolescencia es la mejor etapa de la vida, ya tendremos tiempo para llorar por pérdidas fuertes, quedarnos en casa porque tenemos que cuidar de nuestros hijos y discutir con nuestra pareja.

"Reserva lo tuyo y que le jodan a todos los demás."